Entrevista Little Mix para Independent
- HereLittleMix
- 15 jun 2019
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Los pasados 6 meses han sido una montaña rusa para Little Mix, la banda Británica que ha conseguido 50 millones de ventas mundiales y que han mantenido sus integrantes intactos desde 2011, ahora han superado a sus girl groups predecesoras como All Saints, Spice Girls, Atomic Kitten y Sugababes. Desde el noviembre del año pasado cuando lanzaron su quinto LP, el llamado LM5, las chicas que una vez fueron ganadoras de The X Factor han alcanzado a las grandes bestias de la música y las redes sociales.
Primero llegó su ruptura con Syco, la discográfica de Simon Cowell, alegando tener una disputa sobre los derechos de composición (han firmado con RCA poco después). Más tarde, seguido por el lanzamiento de su vídeo body positive "Strip", el vídeo en el cual están sentadas desnudas con insultos cubriendo todo su cuerpo. Debido a esto fueron acusadas de usar su cuerpo para ganar dinero por el gran defensor de la feminidad pura, Piers Morgan. Después de que Morgan las llamase "no talentosas y alérgicas a la ropa", Jesy Nelson, la cual viene de Essex y es conocida por ser la "bocazas" del grupo lo llamó "estúpido gilipollas" durante una entrevista en Radio 1.
Hoy, la banda compuesta por Jesy Nelson, Perrie Edwards, Leigh-Anne Pinnock y Jade Thrilwall siguen callando el tema de Syco. Todo lo que ellas van a decir es "que no funcionó". Y se muestran poco dispuestas a hablar sobre Morgan. Aludiendo el furor que hubo tras el lanzamiento de "Strip", están muy indignadas sobre la manera en la que hombres y mujeres son tratados de manera diferente en la industria. "Estábamos intentando mandar ese increíble e inspirador mensaje y esas personas se pusieron a decir 'Míralas intentando ser sexuales'", exclama Pinnock. "¡Cómo se atreven! Intentamos ayudar a la gente y lo único que haces es proyectar esa imagen de nosotras. He visto cientos de imágenes de boybands casi sin ropa y se celebra, no es justo".
Estamos en una pequeña sala de reuniones de los despachos de su discográfica en Londres donde están vestidas de manera estilosa con vaqueros, chaquetas y tacones, están haciendo promo para "Bounce Back", su nuevo single el cual toma la base de Soul II Soul "Back to Life" y el cual podemos considerar un éxito del verano. "Todo el mundo se sabe la base y mi madre la adora," dice Edwards de manera orgullosa.
Son graciosas y agradables, cada una me saluda con un abrazo y un apretón de manos. Otras personas intentan ver signos de discordia entre ellas que pudieran llevar a una situación. Pero lo cierto es que la manera en la que las cuatro se sentaron en el sofá, y la manera en la que dicen "lo siento, cielo" cuando se interrumpen entre ellas sugiere una gran unidad.
Me cuentan la manera en la que las pusieron juntas en 2011 cuando ellas habían audicionado en solitario; fue idea de los jueces la de formar una banda, la cual ha dado lugar a una amistad única. Encajando perfectamente, rápido juntas pasaron por circunstancias raras que les ayudaron a formar lo que ellas llaman "El muro de Little Mix" detrás del cual hablan de sus ansiedades. Lo cual no las ha sumergido en el típico patrón de la girl/boyband que después de salir del grupo habla de lo miserable que fueron aquellos años, esto no se debe solo a su vínculo si no también a que se consideran iguales. "Nadie intenta resaltar sobre nadie," dice Nelson. "Y de todos modos da miedo imaginarse este trabajo en solitario," añade Pinnock. "[Como grupo] nos protegemos las unas a las otras".
En los años que siguen a su victoria en The X Factor, muchas decisiones tuvieron lugar detrás de las cámaras sin poder hacer nada. Ahora están totalmente involucradas en cada uno de los aspectos de lo que ellas hacen, desde componer hasta vestuario pasando por la dirección de los vídeos. Todo esto coincide con una nueva confianza y una mayor voz para hablar de temas importantes como los derechos LGBT+, recientemente cantaron Secret Love Song en Dubai donde la homosexualidad es ilegal, poniendo una bandera arcoiris, o hablar de las personas que insultan el físico de la gente o incluso hablar de lo misógina que puede ser la industria de la música. "Nos ha llevado unos cuantos años encontrar nuestra confianza y ser más vocales en cuanto algunos temas", dice Thrilwall. "[Viene de] la edad, la madurez y saber que tenemos una fanbase sólida. Ahora se siente como si el mundo hubiera tomado conciencia de que los artistas tienen una gran influencia, sobre todo en la gente joven, así que siento que podemos hablar más y que nos tomen en serio".
Pinnock recuerda una experiencia temprana de sexismo mientras visitaban una estación de radio en un viaje promocional a América. "Nos dijeron que entráramos en la habitación y coqueteáramos con esos hombres. Siempre se trata de engañar y adular pero esta vez la palabra fue 'coquetear'. Todas pensamos 'iugh', pero estábamos como 'Vale, lo que sea'. Cuando ahora miras atrás piensas 'Debería haber dicho algo. Eso es asqueroso.' Pero es duro."
Ahora con edades comprendidas entre los 25 y los 28 años, Little Mix empezaron sus carreras jóvenes, mirando atrás, dicen que no es de extrañar que les costara hablar. Edwards, la más joven en el grupo, tenía 16 la primera vez que audicinó para X Factor. Rechazada en una de las primeras rondas, volvió un año después y justo cumplió 18 cuando ella y la banda llegaron a la final. "Todo se volvió real para mi después de que ganáramos y nos arrastraran", recuerda. "Asumí que iríamos a casa por un tiempo después del programa, pero no fue así. La gente nos decía, 'Bien esta va a ser vuestra vida de ahora en adelante. Este es vuestro horario.' Recuerdo que estaba en una habitación con Jade y llamé a mi madre y estana como 'Mamá, he cambiado de opinión. No quiero hacerlo, no estoy lista para esto'."
Al final, ella decidió 'montar la ola' y se mudó a Londres con el resto de ellas. Eligieron un piso en Notting Hill porque era el único sitio del que habían oído hablar gracias a la película de Hugh Grant. Después de mudarse, llamaban a sus madres 10 veces al día. "Era 'Mamá, ¿cómo encendemos esto?'", recuerda Thirlwall. "Oh, éramos terribles", concuerda Nelson. "Poníamos toda nuestra colada fuera a secar y luego íbamos a buscarla al día siguiente y estar como 'Oh, ha llovido. Está todo sucio de nuevo'."
Cuando preguntó qué, si es que hubo algo, se les ofreció para la atención y cuidados seguidos de la final de X Factor, ellas ríen tristemente. Como mínimo, dicen, habría sido una idea tener algún consejo financiero. No obsante, son grandes fans de los realitys de la televisión y no tienen suficiente de Love Island, pese a estar alertas de sus peligros. "Cuando eres joven, es mucho", dice Nelson, de las dificultades que enfrentan los concursantes cuando vuelven a la vida real. "Particularmente cuando te nombran villano. Es mucho con lo que lidiar para alguien que nunca se vio a uno mismo como a una mala persona. En esos programas, no tienes control sobre cómo te ve la gente."
Little Mix se encuentran entre las primeras bandas de pop británicas que han evolucionado en el resplandor de las redes sociales, algo que ellas ven como una bendición y como una maldición. Aman ser capaces de hablar directamente con sus fans - "Es como estar mensajeándote con tus compañeros - y concuerdan con la idea de las Spice Girls de tener que contestar a las cartas de los fans uno por uno. Sin embargo, les preocupa el efecto de 'la perfección de instagram' en las chicas jóvenes y les gustaría ver el final del botón de 'me gusta'. Más generalmente, la vista de los jóvenes permanentemente en sus teléfonos las pone tristes. "El otro día decíamos que los niños nunca más van a ir puerta por puerta buscanso a sus amigos" dice Nelson. "No habrá más más (adopta rara voz de adolescente) 'Ehhh, ¿está Liam en casa?', no van a vivir la experiencia que nosotros vivimos."
Hablamos por un tiempo sobre la expectativa de que las cantantes femeninas deberían establecer un ejemplo positivo a sus jóvenes fans, y la presión que eso puede llevar. "Simplemente queremos vivir nuestras vidas de manera normal" dice Nelson. "Vamos a cagarla a veces y a hacer cosas tontas. La gente dice 'Se supone que eres un ejemplo a seguir' y yo estoy como 'Bien, no, yo nopedí ese rol en realidad. Tú me lo has dado'." Lo que las mantiene sanas, aparte de tenerse las unas a las otras, son sus familias y los amigos que conocen desde la infancia. "Son un escape para nosotros" dice Thirlwall. Aún así, les digo, el día a día de su trabajo no suena especialmente divertido. Ellas no pueden recordar la última vez que tuvieron un día libre y están permanentemente atrapadas con días trabajando hasta tarde seguidos por días trabajando desde bien temprano. De vez en cuando, sus madres se unen a ellas en el trabajo por unos pocos días. "Es como, vendrán a LA y empezarán muy emocionadas" dice Edwards. "Es todo como 'Oooh, vamos a ver lo que hacen las chicas.' Luego, tras el tercer día, dirán: 'Creo que hoy vamos a quedarnos en el hotel.'"
"Obviamente lo amamos, pero trabajamos muy duro" explica Nelson. "La gente no ve la cantidad de esfuerzo que hay puesto en lo que hacemos. En un trabajo normal, tú reloj da la hora, vas a casa, pones la tele y te relajas. Pero no puedes 'apagarte' como famoso. No puedes decir 'En realidad, hoy no voy a ir a trabajar' e ir a Tesco a comprar aperitivos."
Y, sin embargo, continúan impávidas, y hambrientas por más. El siguiente plan, dicen, es romper América - "Ese es uno de nuestros grandes sueños" dice Edwards. "Quiero decir, tenemos talento y somos ambiciosas. Sentimos que nuestra música debería ser grande allí." "Totalmente" concuerda Thirlwall. "Definitivamente" corean Pinnock y Nelson. Y mientras van a su siguiente entrevista, el siguiente paso en su plan es conquistar el mundo.
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